Aprendesfera
Una ves que se termina cada etapa, los alumnos asisten a escuelas primarios y escuelas secundarios para dar charlas de todo lo que aprendieron en el año
La Organización eligió el nombre "Cascos Verdes", porque
"Entendemos por Cascos el trabajo pro-activo y exhaustivo de quienes velan por una sociedad mejor y luchan por una comunidad inclusiva. Y Verdes porque universalmente es el color del equilibrio ambiental, la vida y por sobre todo, la esperanza" Según la pagina oficial de +Cascos Verdes .
La Historia de esta organizacion
"Como todo buen proyecto, solo depende de quién lo emprenda para que se realice. Si hoy, con el diario del lunes, me explicaran todo lo que tenía que hacer desde el comienzo para desarrollar Cascos Verdes, elegiría no empezar. El dar un paso tras otro te lleva a destino, sé que no hubiera podido mirar todo el camino sin estremecerme por tantas responsabilidades. Solo viendo el ideal, y sin tener el plan perfecto para llegar, es como comencé Cascos Verdes.
En el 2006 y con 24 años, recién llegado de Brasil por estudios universitarios, conversaba con mi madre y le comentaba lo bien que me hacía compartir un tiempo con personas con alguna discapacidad. Le intentaba explicar cómo ellos me enseñaban de las cosas simples e importantes de la vida, y al explicárselo caí en la cuenta de lo que decía: “eran ellos quienes me enseñaban a mí”. Como habitual acertado consejo de madre, me sugirió compartir más tiempo con ellos desarrollando alguna actividad que para mí fuera significativa.
Mi vocación, razón de ser, o como quieran llamarlo, está vinculada con el medio ambiente. Entendiendo a éste como el mundo en su conjunto, un espacio de todos y para todos. Creyendo que el vínculo entre el hombre y su ambiente debe de darse a través del cuidado, el respeto y la responsabilidad.
Siguiendo con la idea de compartir algo personal con las personas con discapacidad, pensé que ellos podrían tener acceso a esto que para mí es tan importante. Sin saber de sus capacidades o alcances me pregunte “¿Por que ellos no podrían estudiar temas de cuidado ambiental en la Universidad, al igual que yo?” Cuando pensé en una Universidad como el lugar donde fuera su capacitación, supe que en Argentina los jóvenes con discapacidad intelectual concluyen sus estudios, en el mejor de los casos, en los años superiores en un colegio o escuela. ¿Y después de su capacitación?
Otra realidad que notaba en los jóvenes con discapacidad, es que realizaban actividades que en su mayoría tenían finalidades sobre ellos mismos. Por esto pensé que sería muy bueno que fueran ellos quienes puedan devolver a la sociedad aquello en lo que se capaciten. Ahora mi imaginación había trascendido el de la capacitación, para llevarlos a ellos a una instancia de capacitadores.
“Jóvenes con discapacidad que capacitan”… repetía esto y más me convencía de que era posible, por lo menos conmigo así lo era. Imaginaba el siguiente escenario: Una clase escolar convencional, con las cualidades propias de los alumnos adolescentes y un grupo de jóvenes con discapacidad ingresando a dar a una charla sobre cuidado ambiental. ¿Qué mensaje recibiría el adolescente escolar?
No pensé en los recursos o capacidades, quiero decir, en si ellos podrían hacerlo… No dude que eso fuera posible... Es importante primero plantear el ideal, saber para dónde vas y después ver con qué recursos contas.
Gracias a la Universidad Católica Argentina y a la Universidad de San Andrés, que abrieron sus puertas e hicieron posible que personas con discapacidad pudieran capacitarse universitariamente y sumarse en la misión de tener una sociedad más inclusiva.
Gracias a mi familia por el apoyo incondicional y en especial a mi madre por llevarme a reflexionar en que todos pueden enseñarnos algo, pero está en nosotros ocuparnos de aprender de ellos" Segun la Pagina Oficial
En el 2006 y con 24 años, recién llegado de Brasil por estudios universitarios, conversaba con mi madre y le comentaba lo bien que me hacía compartir un tiempo con personas con alguna discapacidad. Le intentaba explicar cómo ellos me enseñaban de las cosas simples e importantes de la vida, y al explicárselo caí en la cuenta de lo que decía: “eran ellos quienes me enseñaban a mí”. Como habitual acertado consejo de madre, me sugirió compartir más tiempo con ellos desarrollando alguna actividad que para mí fuera significativa.
Mi vocación, razón de ser, o como quieran llamarlo, está vinculada con el medio ambiente. Entendiendo a éste como el mundo en su conjunto, un espacio de todos y para todos. Creyendo que el vínculo entre el hombre y su ambiente debe de darse a través del cuidado, el respeto y la responsabilidad.
Siguiendo con la idea de compartir algo personal con las personas con discapacidad, pensé que ellos podrían tener acceso a esto que para mí es tan importante. Sin saber de sus capacidades o alcances me pregunte “¿Por que ellos no podrían estudiar temas de cuidado ambiental en la Universidad, al igual que yo?” Cuando pensé en una Universidad como el lugar donde fuera su capacitación, supe que en Argentina los jóvenes con discapacidad intelectual concluyen sus estudios, en el mejor de los casos, en los años superiores en un colegio o escuela. ¿Y después de su capacitación?
Otra realidad que notaba en los jóvenes con discapacidad, es que realizaban actividades que en su mayoría tenían finalidades sobre ellos mismos. Por esto pensé que sería muy bueno que fueran ellos quienes puedan devolver a la sociedad aquello en lo que se capaciten. Ahora mi imaginación había trascendido el de la capacitación, para llevarlos a ellos a una instancia de capacitadores.
“Jóvenes con discapacidad que capacitan”… repetía esto y más me convencía de que era posible, por lo menos conmigo así lo era. Imaginaba el siguiente escenario: Una clase escolar convencional, con las cualidades propias de los alumnos adolescentes y un grupo de jóvenes con discapacidad ingresando a dar a una charla sobre cuidado ambiental. ¿Qué mensaje recibiría el adolescente escolar?
No pensé en los recursos o capacidades, quiero decir, en si ellos podrían hacerlo… No dude que eso fuera posible... Es importante primero plantear el ideal, saber para dónde vas y después ver con qué recursos contas.
Gracias a la Universidad Católica Argentina y a la Universidad de San Andrés, que abrieron sus puertas e hicieron posible que personas con discapacidad pudieran capacitarse universitariamente y sumarse en la misión de tener una sociedad más inclusiva.
Gracias a mi familia por el apoyo incondicional y en especial a mi madre por llevarme a reflexionar en que todos pueden enseñarnos algo, pero está en nosotros ocuparnos de aprender de ellos" Segun la Pagina Oficial
Esta Organización tiene como valores
- Equidad
- Trabajo en equipo
- Responsabilidad
Fuente: Cascos Verdes
Para Colaborar con esta causa pueden entrar a la Pagina Oficial, al correo electronico: Info@coscosverdes.org , telefono: 4815-5781
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